jueves, 8 de mayo de 2008

Fin del periodo



Durante el Bienio (1886 - 1888), la oposición se vuelve más audaz y los antiguos partidarios de Guzmán Blanco se dividen o se apartan de él. Un crítico importante a su gestión es, en 1887, el periódico El Yunque, publicado por un grupo de idealistas pertenecientes a las nuevas generaciones que habían fundado el Partido Nacional Democrático, el cual se autocalificaba de «partido de la juventud». Entre ellos estaban Tomás Ignacio Potentini, Luis Correa Flínter, José Mercedes López y Eduardo O'Brien, redactores o colaboradores de aquel periódico, cuya divisa era «Paz y Leyes», a la cual agregaban un pensamiento de Víctor Hugo: «El presente es el yunque del porvenir». Los continuos y despiadados ataques de aquellos muchachos y sobre todo, el interés con que el público esperaba cada día la aparición del periódico, acabaron por exasperar al presidente, que mandó detener a algunos de los redactores y posteriormente, al continuar la publicación, fue ésta suspendida legalmente, aunque circularon algunos números en la clandestinidad. A mediados de 1887, Guzmán Blanco no parece interesado en mantenerse mucho tiempo en el ejercicio directo del mando. Por consiguiente, no acepta una proposición de Crespo en el sentido de turnarse sucesivamente los 2 jefes en la presidencia. Guzmán Blanco rechaza la proposición de una sociedad bicéfala y exclusiva. Prefiere orientarse hacia la búsqueda de un candidato civil para el próximo período y a la selección de un lugarteniente que cubra su ausencia hasta el final del Bienio. En suma, escoge al general Hermógenes López con el objeto de que lo sustituya hasta las postrimerías del período. Entonces resuelve marcharse a Europa y así lo hace el 11 de agosto de 1887. Como en buena medida el éxito del proyecto modernizador descansa en el influjo inmediato de su persona, poco a poco comienza a descoyuntarse cuanto edificó durante 18 años. Por lo pronto deja un émulo poderoso, el general Joaquín Crespo y un grupo de políticos civiles cuya ambición es el poder, sin dependencia de los factores tradicionales del liberalismo.

Antonio Guzmán Blanco constituye la personalidad política de mayor relieve en la segunda mitad del siglo XIX. Su retiro puso fin al más extenso y dinámico período de desarrollo y de cambio en la historia de Venezuela durante ese siglo. En apenas 2 décadas había reorientado la evolución política y económica del país, para lo cual utilizó como un instrumento su alianza con los comerciantes y los caudillos. Sus dos ideas-fuerza fundamentales: el «centralismo» (aun conservando las apariencias del federalismo) y el «nacionalismo», que fueron los temas más críticos del siglo XIX, pasarían a ser hechos aceptados y a constituir elementos importantes de la filosofía política del siglo XX en Venezuela.

Retirado de la vida política activa (aunque nunca dejó de hacer sentir su influencia directa) muere en la ciudad de París 28 de Julio de 1899. El 1 de agosto de 1999, luego de haberse cumplido un siglo de su fallecimiento, sus restos fueron llevados al Panteón Nacional.

Oposición del gobierno


La oposición al régimen guzmancista se documenta sobre todo durante el Septenio (1870 - 1877) cuando éste aún no se había consolidado. Se destacan las acciones iniciadas por los vestigios del régimen "azul" sobre todo las dirigidas por Adolfo Antonio Olivo y Pedro Ducharne quienes fueron vencidos por el General Matías Salazar en la célebre batalla de Guama (21 de septiembre de 1870) - este triunfo impulsó al gobierno a solicitar al Arzobispo de Caracas la celebración de un Tedéum de acción de gracias al que se niega el prelado, provocando el conocido conflicto entre el régimen y La Iglesia Católica-. Sin embargo, es el propio Matías Salazar quien se convierte, más adelante, en el principal enemigo de Guzmán. Este general, desde Curazao, publicó un violento manifiesto contra el régimen prometiendo restituir al país las libertades que le habían sido secuestradas; posteriormente persistiría en sus propósitos revolucionarios a pesar de haber fracasado en su primera expedición de prueba a las costas corianas. Con intenciones de unirse a los «azules» de Trujillo, se acerca a Cúcuta, tiene noticias de la destrucción de sus posibles aliados y sin embargo, penetra en Venezuela logrando reunir apenas 1.000 hombres. Guzmán Blanco toma personalmente la dirección de la campaña y desata contra Salazar una encarnizada cacería humana con los más capaces de sus generales. En Tinaquillo, el 29 de abril de 1872, se estrella Salazar con las fuerzas de Colina y desde entonces se convierte en fugitivo. El 10 de mayo es hecho prisionero y conducido a Tinaquillo. Guzmán Blanco forma un Consejo de Guerra presidido por Pulido y Colina, en el cual toman parte los generales Julián Castro (el ex presidente), Juan Bautista García, Venancio Pulgar, Francisco Linares Alcántara, Miguel Gil, Rafael Petit, Jesús María Lugo, Pedro Bermúdez Cousin, entre otros. El 15 se abre el juicio. En una sola sesión de nueve horas y media se concluye: Salazar es condenado a la pena de muerte con degradación. El 16 es ratificada la sentencia por Guzmán y el 17 de mayo de 1872 el general Matías Salazar es fusilado. Tocó al general Julián Castro comandar el pelotón de fusilamiento. Podría decirse que la intención que movió a Guzmán Blanco a promover el sacrificio de Salazar fue el ahogar el caudillismo venezolano e impedir que se repitiera la anarquía que tuvo su edad de oro con Falcón.

Luego de la muerte de Salazar la figura de Guzmán se hace prácticamente inexpugnable, al punto de iniciar un periódo de autocracia donde su figura va a ocupar la inmensa mayoría de los espacios políticos nacionales y donde la disidencia desaparece en el marco de un régimen totalitario, represivo, poco dado a las libertades y donde la figura de un solo hombre se en contraba por encima de cualquier aspiración democrática o de cualquier institución.

Decretos y Leyes

Indudablemente la obra legal más conocida del guzmancismo es el decreto de instrucción pública gratuíta y obligatoria del 27 de Junio de 1870, el cual sentó las bases para la conformación de un sistema de educación pública a partir de la supervisión del Estado; sin embargo, la obra legal de Guzmán no se reduce a este decreto, es mucho más amplia. Destaca la creación del Código Civil, un instrumento legal fundamental porque va a establecer los límites del Estado en la actuación del ciudadano, tanto para bien como para mal. En este código se establecen las potestades del estado sobre asuntos que, antiguamente, correspondían al campo de acción de la iglesia católica. Con esto, el Estado avanzaba en la consolidación de su poder y control sobre las instituciones (una antesala de lo que iba a convetirse durante el gomecismo). En el Código Civil se establecía un hecho novedoso: la separación de cuerpos en los cónyuges. Esta polémica acción propició la división de la sociedad caraqueña entre la mayoría conservadora y la progresista, representando una acción inédita en Latinoamérica y significando el preámbulo para la disolución del matrimonio civil durante el gobierno de Cipriano Castro.
La obra legal del guzmancismo abarcó además, otras áreas, como el comercio, el ámbito militar, entre otros. Indudablemente cuando nos referimos al guzmancismo en materia legal tenemos que considerar la enorme importancia de éste en tanto creo una base fundamental para la actuación del Estado en este sentido; una base que anteriormente no existía, siendo ésta una de las causas primordiales de su debilidad crónica y estructural ya que era incapaz de resolver los problemas del país y de los ciudadanos en general.

Avances Culturales y obras publicas





- PRINCIPALES OBRAS PÚBLICAS:

* El Panteón Nacional
* El Palacio Federal Legislativo
* Teatro Guzmán Blanco (hoy Teatro Municipal)
* Parque El Calvario
* Templo masónico de Caracas
* Basílica de Santa Teresa
* La Santa Capilla
* La estatua ecuestre del Libertador en la Plaza Bolívar
* La Plaza El Venezolano
* Fachada de la antigua Universidad de Caracas
* Palacio de la Exhibición
* Fachada del Palacio arzobispal de Caracas
* Restauración de la fachada de la Iglesia de San Francisco
* Ferrocarril Caracas - La Guaira
* Estación del Ferrocarril de Caracas
-AVANCES CULTURALES:

* Apoyo y patrocinio a las artes escénicas y pictóricas
* Creación del Conservatorio de Bellas Artes (1870)
* Creación del Museo Nacional (1874)
* Creación de un programa de becas para la restauración de obras artísticas en la ciudad de Roma (1870 - 1877)
* Creación de la Cátedra de Historia natural en la UCV
* Fundación de la Academia venezolana de la Lengua
* Impulsó los estudios de la historia de Venezuela a través de la figura del Libertador

* Propició la consolidación de una identidad nacional a partir de los símbolos patrios (Bandera, Escudo e Himno)




Conflictos con la Iglesia

El conflicto entre el Poder civil y la Iglesia data de los primeros días de la república, pero se incrementó con Guzman Blanco, quien separó las atribuciones del Estado y de la Iglesia. Este conflicto lo llevó directamente a enfrentarse con el Arzobispo de Caracas y las autoridades eclesiásticas, lo que derivó en una ruputura que permitió al Estado asumir espacios antiguamente manejados por ésta. En ese sentido podemos destacar:

  • La institución del matrimonio civil y la creación del registro. Los bautizos, matrimonios y actas de defunción que no fuesen registrados previamente por las autoridades civiles no eran legales.
  • La clausura de los cementerios católicos y la expropiación de templos ; así como el cierre de los seminarios.

El conflicto llegó a graves extremos, se planteaba, incluso, la amenaza por parte del Estado de crear una Iglesia "venezolana" separada de Roma y contraria a la obediencia hacia el Papa. Todo culminó definitivamente con un acuerdo entre Caracas y Roma; sin embargo, las huellas de este conflicto nunca van a borrarse, viéndose reflejadas en la incorporación del Estado al mundo del control ideológico del ciudadano, campo sólo monopolizado por la Iglesia hasta ese entonces.

Periodos presidenciales


El Septenio (1870 - 1877)


Considerado por muchos como el mejor gobierno de Venezuela en el siglo XIX. Se caracterizó por la construcción de las bases del estado moderno. Se plantean obras fundamentales en materia legal (creación de una serie de códigos legales que le daban mayor poder al Estado sobre el ciudadano, destacando el Código civil, el Código de comercio y el código militar. La obra legal del Septenio permitió avances como la separación de cuerpos entre los cónyuges, así como otros elementos progresistas y únicos en América Latina); en materia de i comunicaciones (la construcción de un complejo de carreteras, la construcción del ferrocarril y la implantación del telégrafo; de este modo, el Estado iba a ampliar su control sobre las regiones a través del mejoramiento de las comunicaciones, así podía vigilar de cerca a los caudillos regionales); en materia educativa (decretó la educación pública, gratuíta y obligatoria para la primaria, así como la construcción de escuelas); en materia de infraestructura (intentó realizar cambios importantes en la ciudad de Caracas, destacando la construcción de una sede para el Poder legislativo - El Palacio Federal o Capitolio - debido a que, hasta ese entonces,éste sesionaba en inmuebles alquilados; la construcción del Calvario y el Arco de la federación, el Teatro Guzmán Blanco, hoy llamado Teatro Municipal, el Templo Masónico, entre otros; en materia económica (la promoción por parte del Estado para permitir la participación de la burguesía en el manejo de puntos económicos sensibles como la recaudación de impuestos o la optimización del comercio, así como la instauración de un signo monetario propio - el bolívar- dejando atrás la utilización de monedas extranejras como el franco francés en las transacciones cotidianas. Finalmente podemos destacar de este período la conformación de la denominada "religión nacional"(una especie de culto administrado por el Estado que tuvo como centro la figura del Libertador acompañado de los próceres de la independencia; con este hecho, se pretendía la estructuración de un aparato ideológico que tuviese como centro al Panteón Nacional donde se manejase la identidad nacional a partir de la educación y el tratamiento de la historia como vía para consolidar la identidad nacional de los individuos. En este sentido, la "religión nacional" va a estar acompañada por la implementación de los símbolos patrios - el Himno, el Escudo y la Bandera nacionales - .





El Quinquenio (1879 - 1884)




Luego de un breve período en la ciudad de París, Guzmán Blanco inicia su segundo período de gobierno de cinco años conocido con el nombre del Quinquenio. Comparado con la obra del Septenio, el Quinquenio es un período mucho menos activo donde encontramos a Guzmán más preocupado por el control que puede ejercer sobre los factores políticos y sociales de la nación que por el propio hecho de gobernar; es por ello que este perío es algo más conservador en relación al anterior. Ya durante el Quinquenio comienza a reflejarse un Guzmán que quiere controlar por encima de todas las cosas y para ello comienza un proceso de reducción de libertades en general; A partir de entonces comienza a desarrollar una política centralizadora al extremo con el fin de controlar todos los elementos que, eventualmente, pudiesen desestablilizar su régimen; en este marco la burguesía - previamente comercial y terrateniente, ahora financiera - se convierte en el instrumento donde va descansar básicamente la economía de nuestro país. Se documentan algunas obras de infraestructura pero nunca en el ritmo con las que se construyeron en El Septenio.




El Bienio o "Aclamación nacional" (1886 - 1888)




Ya para este período vemos a un Guzmán ya envejecido y un poco cansado de lidiar con la política. Es por tanto el período de gobierno más corto y gris del guzmancismo. Comienza con la aparente solicitud del pueblo para que el caudillo vuelva a través una serie de firmas plasmadas en un libro lujosísimo empastado en cuero y con ciertos ornamentos de oro. En este libro se recoge la "aclamación" de Guzmán por su pueblo. Sin embargo, Guzman ni siquiera completa el período de dos años de gobierno. Nostálgico piensa constantemente en su familia, la cual está en Paris y que no ha visto en muchos meses. Piensa entonces en dejar la presidencia para irse a Francia con su familia. Mientras tanto, comienza una disputa en el Partido liberal en la búsqueda del sucesor.

Biografia de Antonio Guzmán Blanco

Antonio Guzmán Blanco

Antonio Guzmán Blanco (Caracas, 28 de febrero de 1829 - París, 28 de julio de 1899) fue un militar, estadista, y político venezolano, presidente en tres ocasiones (1870 - 1877, 1879 - 1884, y 1886 - 1888). Se le conoce como el ilustre americano.
Hijo de Antonio Leocadio Guzmán, fundador del Partido Liberal; estudiaba derecho en la Universidad Central de Venezuela. A los pocos años de graduado ejerce cargos diplomáticos ante los Estados Unidos de Norteamérica, lucha con el bando liberal en la Guerra Federal y luego de su victoria, en 1863, forma parte del gobierno de Juan Crisóstomo Falcón. Es testigo de la Revolución Azul, contra el presidente Falcón, y líder de la Revolución de Abril, para reponer en el poder a los liberales.
Guzmán Blanco vivió muchos años en París y otras ciudades europeas y percibió muchos de los cambios que se produjeron durante el siglo XIX. Por eso, cuando finalmente llega al poder, implementa una serie de medidas tendientes a modernizar el país, y especialmente Caracas, a la que, según los historiadores, se empeñó en darle cualidades parisinas. De su gobierno resaltan la creación de la moneda moderna (el Bolívar), la instauración del Himno nacional, el segundo censo nacional, la creación de la Gaceta Oficial, el Antiguo ferrocarril entre Caracas y La Guaira, la fundación de la Academia Venezolana de la Lengua, el servicio telefónico entre Caracas y La Guaira, el fomento a la agricultura y a la educación (Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria de 1870), el estímulo al comercio, e importantes obras públicas entre ellos el Panteón Nacional, el Palacio Federal Legislativo, Teatro Municipal, el Parque El Calvario, el Templo Masónico de Caracas, la Basílica de Santa Teresa, la Santa Capilla, la estatua ecuestre del Libertador en la Plaza Bolívar, la Plaza El Venezolano así como las fachadas del Palacio de las Academias y el Palacio de la Exhibición, Palacio Arzobispal de Caracas y la Iglesia de San Francisco entre otras edificaciones y obras civiles.
Por otro lado, Guzmán Blanco es acusado de ser un caudillo y hacer política de una forma muy personal.
Reconocido miembro de la masonería, debilitó el poder de la iglesia católica en Venezuela, al pasar al Estado funciones que tradicionalmente eran realizadas por ésta, creando las instituciones del registro civil, la educación pública, y el Panteón Nacional promoviendo la instauración del culto a los héroes de la guerra de independencia y su mitificación, al punto de ser una especie de religión de Estado que aún existe en Venezuela.
El 1 de agosto de 1999, luego de haberse cumplido un siglo de su fallecimiento, sus restos son llevados al Panteón Nacional.